La Milonga de Artigas

Artesanal y Gastronómica

Bailamos y construimos una Escuela

La Milonga de Artigas surge allá por el 2006… En aquellos años nos encontrábamos apadrinando una escuela en la provincia de Misiones y se nos ocurrió que una milonga solidaria en la escuela y en el barrio de Flores  podría ayudarnos a conseguir los recursos para costearnos la aventura.

Comenzamos a hacer La Milonga con lo que teníamos: en un patio semi cubierto, con los pupitres escolares y sobre todo con muchas ganas y entusiasmo.

Fue así que viendo la buena recepción de los milongueros, del barrio y de los alumnos, y siendo una escuela de oficios, se nos fueron ocurriendo ideas para darle continuidad a la milonga con los aportes de cada curso. Una “excusa perfecta”  para entrelazar los cursos en una milonga.

La Milonga, decimos, es Artesanal y Gastronómica, porque así todo se realiza en la Escuela: las mesas y las sillas se arman en el curso de carpintería, de la iluminación se ocupa el curso de electricidad, en serigrafía se hacen los afiches, además de las cartas, los centros de mesa, la vajilla se realiza en el curso de cerámica, el sonido  –si hay músicos en vivo– es producido por los alumnos y docentes del curso de edición de audio; el espacio de la escuela-milonga puede estar acompañado de proyecciones audiovisuales que se hacen en los cursos de cámara, edición de video y audio. Los cursos, con el tiempo, van produciendo cosas que después se van volcando, de una u otra manera, en el espacio de La Milonga, haciendo de esta excusa un espacio de encuentro artesanal.

Según el menú del día es posible probar alta cocina, platos populares y postres exquisitos, haciendo de La Milonga un lugar de baile y un espacio de disfrute culinario.

La Milonga de Artigas es una fuente de ingresos para la Cooperadora de la Escuela y además es la oportunidad de realizar prácticas en tiempo real, así los alumnos del trayecto de gastronomía egresan de los cursos habiendo transitado una experiencia en funcionamiento: cocina y encuentro.

La Milonga de Artigas: una excusa perfecta.